Apicultor; control y protección de abejas
La abeja es un insecto de tamaño medio (entre 1 y 1,4 cm), peludo y de color más oscuro que las avispas. Este insecto está protegido, ya que su labor en el medio ambiente es fundamental. Tristemente, es presa de otras especies, sobre todo, de la avispa asiática (correspondiendo a un 80% de su alimentación). Además, son las únicas que crean la deliciosa miel que comemos en nuestros hogares.
Estas, al contrario de otras especies de su misma familia, viven todo el año, usando mecanismos muy bien organizados para la supervivencia de la colmena. Cada miembro de la colmena tiene una función concreta;
Las obreras; ¡son la casta trabajadora de la colmena! se encargan, principalmente de extraer el néctar de las flores, que posteriormente, convierten en miel. En una colmena desarrollada, podemos encontrar miles de abejas de esta casta.
Los zánganos (abejas macho); son los machos de la colmena y su función principal es fecundar a las reinas en los vuelos nupciales. Una de sus características más curiosas, es que no disponen de aguijón.
La abeja reina; Es la única hembra fértil de la colmena. Tiene 2 funciones fundamentales para el funcionamiento y supervivencia de la colonia: La primera es la puesta de huevos que dará lugar a nuevos individuos. La segunda, la producción de feromonas, para mantener una conexión organizada de la colonia.
Las abejas, construyen panales, sobre tierra, en las ramas e incluso en los salientes de los edificios. En el núcleo urbano, buscan refugio en fachadas de edificios, bajo tejados, aleros, cámaras de paredes, cajones de persianas, etc. donde encuentran su zona de confort para establecerse y continuar su ciclo biológico. Con el paso del tiempo, la colmena aumenta su tamaño y el número de individuos, convertirse así en un riesgo para las personas. Es por ello, que puede considerarse una plaga que hay que controlar con urgencia. Debe ser manipulada por un apicultor especializado, ya que este se encargará, de trasladarla a una zona segura.
En Denor, disponemos de apicultor para gestionar este tipo de incidencias, tanto de la retirada de la colmena, como de su posterior recolocación.
El proceso consiste en:
El apicultor especialista, retira cuidadosamente la colmena de la zona problemática, intentando capturar en un núcleo, la abeja reina y el máximo número de individuos posibles. Posteriormente, la colmena, será transportada y recolocada en una zona segura, con el fin, de no perjudicar la especie, e intentar garantizar su supervivencia.
Denor colabora con el medio ambiente y con la protección y correcto control de las especies protegidas
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