Desratización
Los roedores urbanos están presentes de manera principal en el subsuelo de todas las ciudades. Aunque lo parezca, el control de plagas de ratas o ratones no es fácil. Son animales muy inteligentes y excesivamente desconfiados. Se multiplican prolíficamente, produciendo varias camadas durante del año. Son animales omnívoros, así que pueden consumir todos tipo de productos alimenticios y disponen de fuertes incisivos para roer cualquier material, pudiendo conseguir vía de entrada a hogares o negocios.
Para poder establecer un buen plan de desratización, el técnico visualizará la zona afectada para realizar estudio de colocación de materiales, productos o dispositivos para controlar la plaga de roedores. Lo primero que debemos tener en cuenta, es la búsqueda de vías de paso y localización de los animales o sus rastros. El técnico podrá clasificar el roedor, con ver su excremento o mordida. Esta fórmula añadida a la gran experiencia de Denor en el control de plagas, nos permitirá ofrecer la solución más eficaz, segura y ajustada a cada caso particular.
Estos tipos de control los podemos nombrar como: control pasivo y el control activo.
La desratización pasiva es la utilización de técnicas y métodos que se dirigen al control del medio ambiente. Comprenden diferentes procedimientos para impedir que las ratas penetren, vivan y se reproduzcan en un determinado espacio. Tienen un significado preventivo y, si es necesario, son complemento de los tratamientos químicos o de otra naturaleza. Para conseguir este objetivo, hay sellar accesos y modificar las condiciones ambientales que los roedores necesitan para desarrollar las actividades básicas que necesitan para sobrevivir.
La desratización activa se caracteriza por la intervención directa para la eliminación de la población de ratas o ratones. La búsqueda de individuos mediante atrayentes, colocación de variedad de dispositivos de captura viva o adhesiva, utilización de productos químicos o dispositivos de choque para su muerte. El objetivo del tratamiento activo es conseguir la erradicación de la plaga o el control de ésta a largo plazo.
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Tratamientos con productos químicos
Este tipo de control solo puede llevarlo a cabo, el personal especializado en el control de plagas, con las titulaciones cualificadas que indica la ley que permiten realizar trabajos manipulando productos biocidas.
Para la eliminación de los roedores se utilizan varios tipos de cebos. Hay que tener en cuenta los atrayentes, las materias activas y la composición para poder obtener más resistencia en distintos ambientes.
Los productos biocidas para utilizar en tratamientos de desratización se clasifican en rodenticidas (para ratones) o raticidas (para ratas), aunque una gran variedad de productos actúan sobre las dos especies. Se suelen presentan en forma pasta embolsada, cereal o bloque.
Dependiendo de las instalaciones, se utilizan diversos tipos de portacebos con cierre de seguridad, colocando en su interior placebo o raticida para proteger y evitar la manipulación de personas (preferentemente niños) y de los animales domésticos. Así también, aseguramos el estado óptimo del producto a largo plazo, quedando resguardado de los cambios climatológicos. Los portacebos están diseñados con una entrada/salida, permitiendo el acceso del roedor, aportando un espacio oscuro y seguro, para aumentar su confort y confianza.
Los productos utilizados por esta firma se encuentran registrados por El Ministerio de Sanidad y Consumo, con sus correspondientes Hojas de seguridad y HA para aplicación en diferentes espacios y actividades empresariales como ganadería y alimentaria.
Pasos preventivos para infestaciones de ratas o ratones
- Sellar huecos o grietas en las edificaciones, sobre todo las que se encuentran ocultas en falsos techos o paredes, utilizando preferentemente materiales resistentes a roedores. Consúltenos.
- Cerrar puertas, ventanas, etc. siempre que se pueda. La colocación de burletes para cerrar el paso por debajo de las puertas sirve de gran ayuda.
- Sellar los embases de productos en almacenes de alimentos, evitará que los roedores sean atraídos hacia las dependencias. Y si ya hay un control de plaga establecido, favorecerá el consumo de raticida, no teniendo que competir con otros alimentos.
- Mantener en buen estado las zonas ajardinadas y parques. Eliminar la vegetación excesiva o en mal estado y escombreras. Todo aquello puede servir de refugio y cobijo para los roedores.
- Aunque la limpieza ya no ayuda para eliminar la infestación existente, se debe mantener un correcto control de higiene y limpieza. Mantener los cubos de desechos limpios. No acumular restos orgánicos y no almacenar basura mucho tiempo.
- Eliminar humedades o charcas en sótanos u otras dependencias.
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